Desde un refugio hasta la casa propia
Desde 1998 María Cristina Mariñez vive damnificada en el refugio El Alfa IV, en San Cristóbal. Un único motivo la llevó hasta allí: el huracán George. Luego aparecieron las tormentas Olga y Noel para remarcarle el destino de permanecer más de lo previsto en ese lugar.
Mariñez, viuda de 60 años y madre de seis hijos, es socia ahorrante de APAP desde hace 25 años. Ya se liberó de las secuelas de George, Olga y Noel. Hoy es una feliz ganadora de un apartamento sorteado en la promoción del Cero de Oro. “Yo sentí una gran alegría cuando me dieron la sorpresa. Nunca pensé que iba a llegar”, expresa con rotunda emoción.
Como conserje del Hospital Juan Pablo Pina y un reducido salario, ser sujeto de crédito para obtener una vivienda era algo difícil. Sin embargo, siempre mantuvo el criterio de que ahorrar era prioritario. “Por mis ahorros he crecido. Y con este premio APAP me ha empujado hacia adelante”. El sueño de tener una casa propia, ya es realidad. Su rostro lo revela complacido y sonriente.